En un esfuerzo colaborativo sin precedentes, la Dirección Regional de Agricultura de Cajamarca, respaldada por la Agencia Agraria San Miguel, municipalidades locales y la activa participación de la comunidad, está llevando a cabo estudios de pre inversión para impulsar un importante proyecto de siembra y cosecha de agua.

En el núcleo de esta iniciativa se encuentra la construcción estratégica de 15 qochas distribuidas estratégicamente en toda la provincia de San Miguel. Estas qochas no solo servirán como herramientas fundamentales para la regulación hídrica, sino que también desempeñarán un papel crucial en el control de la erosión del suelo, mitigando los efectos negativos de las condiciones climáticas extremas.

Sin embargo, este proyecto va más allá de la creación de qochas. También abarca la forestación masiva de 2,580,000 especies, tanto nativas como exóticas, entre las que se incluyen pinos patula, radiata, quinual y tara. Esta vasta plantación cubrirá una extensión de 2,057 hectáreas distribuidas en varios distritos, como Calquis, Catilluc, El Prado, Niepos, Llapa, San Miguel y San Gregorio.

La forestación no solo aportará al objetivo central de regulación hídrica y control de la erosión del suelo, sino que también contribuirá significativamente a la preservación de la biodiversidad local. Las especies seleccionadas han sido cuidadosamente elegidas para adaptarse a las condiciones ambientales de la región, fomentando así la restauración de los ecosistemas autóctonos.

Además de los beneficios ambientales, el proyecto también tiene la visión de generar oportunidades económicas sostenibles para la población local. Se espera que la gestión y ejecución de las qochas, así como las actividades relacionadas con la forestación, creen empleo y fortalezcan la participación activa de la comunidad en la preservación de su entorno natural.

 Este proyecto, impulsado primariamente por la Dirección Regional de Agricultura, representa un hito importante en el compromiso de Cajamarca con la sostenibilidad ambiental y la adaptación al cambio climático. Con la colaboración de diversas partes interesadas, este

esfuerzo conjunto demuestra cómo la acción local y regional puede tener un impacto significativo en la resiliencia de las comunidades frente a los desafíos ambientales. Cajamarca está dando un paso firme hacia un futuro más verde, sostenible y próspero.